jueves, 13 de octubre de 2016

7. COLECHO (MI EXPERIENCIA)

Hacer colecho consiste en que el bebé duerma junto a los papás. Bien en la misma cama, bien en una cuna a la que le falta un lateral y que se pega o se acopla a la cama de matrimonio.


No voy a entrar en lo que es mejor o peor, simplemente os cuento mi experiencia por si os sirve de algo y a ver si alguien se anima a comentar la suya.
La mía es una experiencia de NO colecho.
Dónde dormiría el bebé es algo que jamás nos planteamos, teníamos claro desde el principio que igual que nosotros tenemos nuestra cama, él tendría la suya. Al principio una minicuna en nuestra habitación y más adelante una cuna convertible en la suya propia.
No niego que en ocasiones he hecho colecho involuntario con Garbancito. Creo que no soy la primera ni la última que se ha dormido dando el pecho. Creo que eso del colecho es muy práctico cuando el bebé todavía hace tomas nocturnas. Sin embargo, cuando me ha pasado, ni he descansado yo, ni el peque, ni papá. Papá porque no se puede mover a sus anchas, mamá porque está pendiente (incluso dormida) de que papá no aplaste a Garbancito, y el peque... supongo que porque le molestamos. Se movía más de lo normal, se quejaba, se despertaba constantemente...
Permitidme esta imagen que he encontrado por internet al buscar algo que colocar aquí y que me ha parecido bastante representativa. Las posiciones 1 y 2 son las que más rabia me dan, y en el siguiente post descubriréis porqué:



¿Es lo más natural?
Pues... depende de la definición de "natural" que cada uno tenga. Los mamíferos duermen con sus crías, sí, tampoco tienen casas ni puertas con llaves y cerrojos para portegerlas. Las tribus indígenas duermen todos juntos, incluidos abuelos, hermanos... ya... sus recursos tampoco permiten tener grandes mansiones, ni siquiera varias habitaciones en la misma casa.
Si hacéis colecho que sea porque queréis y os apetece, no porque haya una tendencia que diga que hay que hacerlo porque es "natural".

¿Cómo ha sido el sueño de Garbancito?
Nada más llegar a casa del hospital ya dormía sus tres horas entre toma y toma tranquilamente. A los dos meses nos sorprendió con una noche de 8 horas seguidas, que no se repetía siempre pero que empezaba a hacerse habitual (siguió despertándose por las noches durante mucho tiempo, pero sólo una vez). Y desde los 4 meses y medio aproximadamente que le pasamos a su habitación empezó a aumentar horas de sueño. Antes de cumplir el año dormía 12 horas por las noches, 2 de siesta después de comer y otra siesta después de merendar de una media hora (esta última le duró hasta el año y medio más o menos).

¿Qué quiero decir con esto?
Pues que no sé si será porque ha salido con nuestros genes dormilones o porque le hemos dejado dormir tranquilamente y a sus anchas, el caso es que duerme como un lirón y eso es un gustazo.
A veces funcionan las cosas "de toda la vida" aunque no sean "lo más natural".

¿Nos cuentas tu experiencia de colecho o de no colecho?

2 comentarios:

  1. Yo tengo entendido que hacer colecho con el bebé en la cama en medio de los dos no es recomendable. En este artículo indican que existen cunas especiales que se acoplan a la cama junto al lado de la mamá y no molesta cuando el bebé se mueve porque tiene su propio espacio
    http://www.lahabitaciondemibebe.com/cunas-colecho-para-bebe-ventajas-opiniones-mejores-marcas/.

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tu aportación, Estefanía.
      Ya conocía la existencia de esas cunas, de hecho las nombro al principio del post. Yo ni siquiera me planteé adquirir una porque, como digo, teníamos claro lo que queríamos hacer al respecto. Y cuando me quedaba frita con él en la cama, siempre lo ponía entre los dos porque me daba miedo que rodara y cayera al suelo. Supongo que todo tiene sus pros y sus contras.
      Está genial disponer de toda la información posible para valorar las opciones y decidir conociéndolas todas.
      Gracias. Un saludo,

      Eliminar