jueves, 20 de octubre de 2016

8. ANTES QUE MADRE FUISTE ESPOSA

Mi madre me recuerda de vez en cuando una frase que le decía a ella su madre (mi abuela): "Hija, nunca olvides que antes que madre fuiste esposa". No puedo estar más de acuerdo, aunque a veces haga falta recordármelo.

Foto de José Juan Rico

Creo que el significado está claro.
Chicas, no dejéis de hacer cosas de pareja al tener un hijo. Buscad momentos para vosotros, cuando el peque duerme o cuando vais en el coche, por ejemplo, para hablar con vuestra pareja, de vuestra vida, de vuestros sentimientos, lo que os preocupa, o vuestros planes de futuro. Contaos vuestras cosas o simplemente tiraos al sofá a ver una peli acurrucados.
A veces el pequeño nos absorbe tanto y ocupa tanta parte de nuestro tiempo disponible que olvidamos que al lado tenemos una persona maravillosa que, además, tiene la mitad de la "culpa" de que ese ser tan pequeñito y al que queremos tanto esté copando nuestro tiempo.


No sería la primera vez que escucho que una pareja duerme en habitaciones distintas porque papá no se encuentra cómodo haciendo colecho y ha sido desterrado al sofá o a la cama del niño (o a otra cama si tienen la suerte de disponer de una habitación extra). Por supuesto que las necesidades de mi hijo están por encima de todas (incluso las mías), siempre y cuando sean realmente necesidades. En este caso, considero mayor la necesidad del marido de dormir agusto y descansar en una cama en condiciones. No satisfago menos las necesidades de mi hijo por no dormir con él.

A la frase de mi abuela me gustaría añadir "y antes que esposa, mujer", entendiendo "mujer" como persona adulta del sexo femenino. Y aquí me refiero a que te cuides, te mimes, busques también tus propios momentos para ti, para arreglarte o salir a tomar un café con las amigas. Y esto te lo digo yo que ni salí, ni me arreglé, ni sacaba un minuto para ir al baño durante horas si era necesario para atender al enano. Ahora que ya he pasado ese momento de máxima atención es cuando me doy cuenta de lo importante que es reservar esos momentos, porque para estar al 100% con todos los demás tienes que estar agusto contigo misma.


¿Y qué hago con el niño? Nadie sabe mejor que yo lo que mi hijo necesita, nadie sabe ponerle el pañal mejor, nadie sabe consolarle mejor... nadie sabe hacer nada mejor que yo... o eso es lo que pensamos todas las madres. Pero aunque no lo hagan igual que tú, la gente sabe hacer las mismas cosas. Es algo que cuesta aceptar, pero nuestros hijos pueden vivir sin nosotras perfectamente y eso no significa que seamos peores madres. Por suerte, la mayoría de ellos cuentan con un padre, que es igual de válido que tú para hacer todas esas tareas (excepto para darle el pecho, jejeje).



Así que lo dicho:

Antes que madre fuiste esposa,
y antes que esposa MUJER.


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