jueves, 17 de noviembre de 2016

12. ESTERILIZADOR

Cuando nos quedamos embarazadas empezamos a leer y escuchar todo lo que nos llega sobre embarazo y maternidad, más adelante descubrimos que hay páginas web con millones de nombres para niño y niña, clásicos y modernos, largos y cortos, todos con un significado y... ¡que no te gusta ninguno!
Descubrimos que hay una lista de cosas que hay que llevar al hospital para ti y otra lista para el bebé. Y entonces empiezas a hacer tú tu propia lista de cosas que vas a necesitar en casa cuando nazca el bebé. Empezando por las más importantes: carrito, cuna, ropa, kilos de pañales, trillones de toallitas... hasta las más insignificantes. Y entre unas y otras aparece el esterilizador. Ese aparato que sirve para destruir todos los posibles gérmenes que tengan chupetes y biberones.
Este es el que yo tuve, no lo compré, me lo regaló mi tía, no os puedo decir si es bueno o malo porque no veo si los gérmenes siguen en los biberones o no, sí os digo que es fácil de usar y en 10 minutos lo tienes listo (no sé cómo serán los demás).
Pensé que sería algo útil... hasta que en una reunión de mamás recientes que se hacen en los centros de salud una mamá preguntó "¿Hasta cuándo tengo que esterilizar los biberones?" a lo que la enfermera de pediatría le contestó con otra pregunta "¿Cada cuánto te esterilizas tú las manos?". Una pregunta en la que "manos" se puede sustituir por cualquier otra cosa como "pecho", "juguetes", "ropa del bebé", "ropa de la gente que viene a ver al bebé, incluida la tuya", "suelo de la casa"... Una lista interminable.
Chicas, convivimos con gérmenes y tenemos que aprender a lidiar con ellos. Cada vez tenemos productos de limpieza más potentes, pesticidas en la comida y otra serie de cosas que utilizamos hoy en día cuando, precisamente, surgen más enfermedades, tipo alergias, que antes no había y que curiosamente no se dan (o eso dicen) en niños que viven en un ambiente poco limpio (por llamarlo de alguna manera).
Si el cuerpo no tiene "malos" contra los que luchar se vuelve vago y cuando alguno le ataca se derrumba y los niños se ponen malos malísimos. En otras ocasiones el cuerpo tiene "ganas de guerra" y como no encuentra a los "malos" pues ataca a cualquier otro que pase por allí (alergias). Es más, ¿y cuándo el nene empieza a gatear, a cogerlo todo y a llevárselo a la boca? ¿qué haces ahí? ¿dejas que coja de golpe todos los gérmenes que has estado evitando en los últimos 5 ó 6 meses?
En fin, reconozco que lo utilicé con el sacaleches porque no siempre tenía la posibilidad de limpiarlo en condiciones tras cada uso, ya que estaba fuera de casa, y me quedaba más tranquila usándolo.
Pero sabed también que simplemente el lavavajillas ya es estupendo esterilizando por las altas temperaturas a las que llega.
¿Y tú? ¿Consideras el esterilizador un producto imprescindible?




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